Empieza la primavera, por lo tanto tiempo de flores. Podemos saboreara diversidad de “FLORES COMESTIBLES”.
Añadir flores a nuestra comida no solo la hace más atractiva y fresca a la vista, sino que también añade sabores diversos a modo de sazonador para aportar ciertos matices e incluso nutrientes como vitaminas del grupo A y B, betacarotenos, licopenos y otros componentes como polifenoles o fitoquímicos, al igual que cuando condimentamos nuestros platos con hierbas aromáticas.
El palosanto, con su gusto dulce y su textura suave, es una auténtica joya entre las frutas. No alcanzando esto, su valor va más allá de su gusto delicioso. El palosanto es un tesoro repleto de nutrientes y beneficios para la salud.
Ferran Danés mostrando las dimensiones que puede llegar a tener una “ALCACHOFA”.
El tiempo ha refrescado, por lo tanto la “ALCACHOFA” ha mejorado.