El limón es un cítrico que acompaña las bebidas refrescantes del verano. Esta fruta aporta una gran cantidad de vitamina C que ayuda a regular el pH del cuerpo, a tener una piel más saludable y absorber el resto de vitaminas. Se reconoce para aportar propiedades antibacterianas, se usa para el dolor de garganta y para bajar la fiebre. Su gusto ácido es un buen acompañante de toda clase de platos.